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Qué debo saber sobre la mastectomía con cierre plano después de un diagnóstico de cáncer de mama: la historia de una sobreviviente

Tracy Tyner, NP, es una profesional de enfermería de cuidados intensivos con 25 años de experiencia en enfermería. Se le diagnosticó cáncer de mama en 2017 y se sometió a una mastectomía doble con cierre plano en 2018. Después de la cirugía, decidió volver a la universidad para obtener un doctorado en enfermería, de modo que pudiera aprender a realizar investigaciones que ayuden a otras personas que estén considerando o eligiendo una mastectomía con cierre plano.

Cuando descubrí que tenía carcinoma ductal in situ (CDIS), un cáncer de mama en etapa inicial, supe inmediatamente que quería someterme a una mastectomía doble debido a mis antecedentes familiares de cáncer de mama. A continuación, necesitaba decidir si quería someterme a una reconstrucción de mamas (en inglés) o permanecer plana, un procedimiento definido como “cierre plano estético” o “cierre plano”. Cuando una persona se somete a una mastectomía con cierre plano, se elimina la grasa, la piel y otros tejidos adicionales de la zona mamaria y el tejido restante se tensa y alisa para aplanar la pared torácica. Decidir si “quedarme plana” o no es probablemente una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar en mi vida.

Como enfermera practicante, había cuidado a personas que se sometían a reconstrucción de mamas y tenía una buena idea de lo que implicaban estos procedimientos. Sin embargo, no sabía nada sobre el cierre plano. Me puse en contacto con otras personas que se habían quedado planas, a través de grupos de apoyo en línea (en inglés) para averiguar cómo era someterse a una mastectomía con cierre plano y vivir plana.

A través de estos grupos en línea, escuché varias historias y vi muchas fotos de pechos planos. Fue bastante revelador. La mayoría de la gente parecía contenta con sus resultados y con su decisión de quedarse planas. Algunas obtuvieron resultados sorprendentes con una pared torácica lisa y plana, pero me sorprendió ver a otras personas con exceso de piel flácida o bolsas de piel que parecían diseñadas para sujetar un implante mamario. Muchas de las que se quedaron con exceso de piel después de solicitar un cierre plano quedaron desoladas con sus resultados. A algunas les dijeron que el exceso de piel se dejó por si cambiaban de opinión y querían una futura reconstrucción de mamas. Otras pueden deberse a una mala técnica quirúrgica o a la falta de experiencia con el cierre plano por parte del cirujano.

En un estudio reciente (en inglés) se descubrió que la mayoría de las mujeres estaban satisfechas con los resultados del cierre plano. Sin embargo, el 34 % de las mujeres notificó no recibir información adecuada sobre sus opciones quirúrgicas, y el 20 % no consideró que su decisión de quedarse planas estuviera respaldada por su cirujano. A algunas mujeres incluso se les negó quedarse planas, que es cuando un cirujano niega a su paciente un cierre plano acordado, ya sea por negligencia o falta de consideración.

Aunque muchas personas de mis grupos de apoyo en línea comunicaron buenos resultados quirúrgicos, las imágenes de las que quedaron con exceso de piel me hacían dudar. Mientras me inclinaba hacia el cierre plano, tenía que asegurarme de que mi cirujana y yo estábamos en sintonía y que ella sabía exactamente lo que quería y esperaba con mis resultados. Tenía que encontrar ese equilibrio entre la autonomía, que es respetar el derecho de una paciente a tomar sus propias decisiones, y el paternalismo, que es cuando una figura de autoridad toma decisiones para una paciente que se consideran lo mejor para ella, lo que puede ser un factor para negarle el quedarse plana.

Sabía que no podía tomar una decisión informada de forma independiente, ya que no tenía un conocimiento exhaustivo de todos los aspectos de mis opciones quirúrgicas. Tampoco quería un cirujano que ignorara mi decisión de quedarme plana porque pensaba que estaría más contenta con la reconstrucción de mamas o que la reconstrucción se alinearía mejor con las expectativas sociales de las mujeres. Quería un cirujano que respetara mis opiniones en las conversaciones sobre mi cuerpo y que me escuchara y me apoyara mientras tomaba esta difícil decisión.

Hacer la tarea antes de decidir quedarme plana

Al prepararme para mi cita quirúrgica, realicé muchas investigaciones en línea sobre el cierre plano y la reconstrucción de mamas. Me puse en contacto con otras personas que se habían sometido a un cierre plano. Encontré fotografías de cierres planos agradables para mostrarle a mi cirujana, de manera que supiera lo que esperaba. También escribí una larga lista de preguntas para hacer. Incluso vi a un cirujano plástico para asegurarme de que comprendía todas mis opciones de cirugía reconstructiva. 

El día de mi cita, mi cirujana de mama describió todas mis opciones quirúrgicas detalladamente sin presionarme de una manera u otra. Escuchó mis inquietudes y dio respuestas imparciales y sin juicios a mis preguntas. Me mostró fotos de otras personas a las que había hecho cierres planos para asegurarme su nivel de habilidad. Me ayudó a lo largo del proceso de toma de decisiones, incluso cuando supe que algunas de mis preguntas podrían parecer tontas o triviales.

Incluso como profesional de atención médica, oír que uno tiene cáncer puede llenarle la cabeza de emociones y pensamientos que pueden nublar el pensamiento. Mi cirujana me ayudó a establecer las bases y me ofreció orientación basándose en la información disponible y la investigación sobre mis opciones quirúrgicas, a la vez que seguía considerando mis preferencias personales y la justificación de mi decisión. Ella y yo vivimos la “toma de decisiones compartida”, una colaboración entre una paciente y su médico que ofrece un equilibrio entre autonomía y paternalismo. Me proporcionó la información y el apoyo que necesitaba para tomar una decisión saludable e informada sobre mi cuerpo que se alineara con mis valores y prioridades. Salí de esa cita sabiendo que me escuchó, que sabía lo que quería y que respetaba mi decisión.

La gran revelación

Cuando me desperté de mi mastectomía con cierre plano y me miré el pecho por primera vez, me sentí llena de emoción debido a la pérdida de mis pechos. Pero también pude dar un gran suspiro de alivio. Conseguí el cierre plano que estaba buscando. Me alegro de haber tomado la iniciativa de realizar mi propia investigación, obtener información de otras personas que se habían sometido a un cierre plano y de haber tenido una cirujana comprensiva que se tomó el tiempo de escucharme. Adoptar un papel activo en el proceso de toma de decisiones y contar con la cirujana de mama adecuada me permitió obtener el resultado quirúrgico que quería.

Han pasado casi 4 años desde la intervención quirúrgica y sigo estando satisfecha con mi decisión de someterme a una mastectomía con cierre plano.

El autor no tiene relaciones que revelar relevantes con este contenido.